Ya que, como os comentaba, nuestras abuelas nos han liado con tantos tipos de harinas, intentamos hacer un poco de orden… Primero hay que diferenciar entre trigo «tierno» y trigo duro.
Con el trigo tierno se hace la harina de trigo que puede ser, dependiendo del nivel de refinamiento: harina integral, harina semi-integral (o TIPO 2), harina de fuerza (o TIPO 0), harina blanca de toda la vida (TIPO 00). La harina blanca (TIPO 00) es la más refinada, o sea la más pobre en minerales, aminoácidos y vitaminas, y es más difícil de digerir.
Con el trigo duro se hace la sémola que puede ser, dependiendo del grado de «molienda»: sémola integral, sémola y sémola «rimacinata». La sémola es más amarilla con respecto a la harina de trigo y más gruesa, se parece a la arena, en cambio la harina de trigo es muy blanca y polvorienta. Nosotros solemos utilizar la sémola para la masa de la pasta fresca y también se puede utilizar para hacer pan, pizza y focaccia.
En los próximos post, intentaremos siempre aclarar, en las recetas, qué tipo de harina utilizamos y porqué.
Posted by: Valentina